Lo que viene a continuación es una historia anecdótica que podía haber sucedido en cualquier capital del mundo, pero Buenos Aires compró más papeletas que ninguna. Por favor, si alguna vez vienen a esta ciudad, (preciosa donde las haya y de la que me llevaré el mejor recuerdo), ¡miren por donde pisan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario